jueves, 2 de octubre de 2014

Aclaración en el pulso para las Zonas de Entrenamiento


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Dado que siempre he entrenado por potencia nunca había prestado especial detenimiento a las zonas propuestas por Coggan en la correlación al pulso, que se puede ver aquí. Sin embargo, al hacer un pequeño análisis histórico de mis entrenamientos veo que no corresponden los valores límites de las zonas de potencia con los valores límites del pulso.

Profundizando un poco más en el tema veo que como en el libro no tienen en cuenta el pulso no concuerda con la teoría de otros entrenadores como Daniels. El problema fundamental está en que estas zonas no tienen en cuenta el estado de forma del atleta o su pulso en reposo. En otras palabras, el pulso en reposo afecta a la hora de calcular un porcentaje de pulso efectivo.

La idea reside en una hipótesis sencilla: el pulso de reserva. El pulso de reserva no es más que el pulso con el que podemos trabajar, la diferencia entre el pulso máximo y el mínimo. Esto está basado en Karvonen, que establecía el mínimo en el pulso en reposo y el máximo en el pulso máximo alcanzable y a partir de ahí establecía las zonas.

Sin embargo, tras analizar mis pulsos promedio para cada extremo de zona frente a la potencia realmente los números cuadran al calcular una zona usando el concepto de pulso de reserva. Probablemente sea un error en su explicación en su documentación ya que quien usa la potencia para entrenar no suele prestarle atención al pulso.

Es decir, en un individuo muy entrenado probablemente encontremos que tiene bradicardia y en uno poco entrenado nos encontraremos que tiene un pulso en reposo alto, así sus zonas estarán más comprimidas. Además, teniendo en cuenta que en vez del pulso máximo tenemos en cuenta el pulso medio máximo obtenido durante una hora las zonas pueden contemplar pulsos más altos que el FTHR del que hablaban Coggan y Allen.

Finalmente esto tiene una conclusión que se puede extraer rápidamente, al ser el corazón un músculo éste va a fortalecerse mediante el entrenamiento haciendo que el pulso en reposo baje y (puede) que el pulso medio máximo suba. Este efecto hará que irremediablemente tengamos que re-evaluar las zonas al menos una vez al mes en cuanto al pulso en reposo y entre un mes y 45 días al correspondiente al FTP.

Correcciones

Resumiendo, para calcular las zonas con el pulso hay que hacerlo con pulso de reserva. Por ejemplo:

Pulso reposo: 39ppm
Pulso en FTHR: 162ppm
Pulso reserva: 162-39 = 123 ppm

Los porcentajes relativos de pulso se calculan de la siguiente forma: pulso reposo+ %  pulso reserva. Por ejemplo para el 68%: 39 + 88% x 123 = 147 ppm. Quedando las zonas como siguen para este ejemplo:


Zona 1: hasta 123 ppm
Zona 2: desde 124 hasta 141 ppm
Zona 3: desde 142 hasta 155 ppm
Zona 4: desde 156 hasta 168 ppm
Zona 5: desde 168 ppm

Consideraciones

Por mi parte considero un error no prestarle atención al pulso ya que la potencia es meramente un número que evalúa el rendimiento producido en unas condiciones ideales, sin embargo no tiene en cuenta el efecto del calor o del cansancio acumulado. Algo que sí tiene en cuenta el efecto del pulso, porque el pulso es un reflejo del esfuerzo que nos supone el ejercicio que estamos realizando.

Por lo tanto considero que es bueno no sólo prestarle atención a la potencia, que está muy bien para esfuerzos puntuales, sino también al pulso.

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